viernes, 14 de febrero de 2014

Otro 14F llega, llega y ya se va

Iba a salir a celebrar el cumpleaños de una amiga. Nos vemos una vez al año, y en esta oportunidad sería hoy. Pero a último minuto se arrepintió y prefirió quedarse en casa con su familia. Y yo me quedé aquí, solo y triste, en casa, sin panorama para un día de los enamorados.

Sí, nació un 14 de febrero. Es una niña muy simpática, muy livianita de genio, algo alternativa, lesbiana. Me encanta porque es una chiquilla super buena, tranquilita, interesante. La conocí cuando estaba en Cuarto Medio, en el preuniversitario, en clase de Lenguaje. Mis amigos la conocían y me la presentaron, me decían "Es gay, como tú". A mí me resultaba super weird conocer a alguien así porque estaba hace poquito asumido y no conocía a nadie como yo. Entonces apenas la conocí se lo pregunté, aunque claramente con miedo y vergüenza de por medio. ¿Te imaginai me decía "¿No? Soy hetero"? Ahí quedaba yo, super humillado. Pero resultó ser super ameno conocerla y conversar con ella, una buena persona y buena amiga, nos veíamos siempre porque el preuniversitario era prácticamente todos los días. 

Su historia homosexual no era mucho más extensa que la mía, aunque sí tenía polola. Gran logro. La chiquilla era super bonita pero no me pareció simpática, cuando la conocí me miró con cara de poto. Después terminaron y ella me agregó a Facebook y resultó ser más simpática pero no tan linda de corazón como me la imaginaba. Ella hoy no está entre nosotros, a si que no me referiré más a ella. Volvamos a mi amiga. Sus papás no sabían que era gay, y lo descubrieron porque la pava dejó su celular en casa y la mamá pudo leer las conversaciones que tenía con la niña que en ese entonces era su mujer. Entonces, los papás armaron una casa de puta y la enclaustraron en su hogar, acompañándola camino al colegio, al preu, a todos lados, y sin dejarla salir. 

Hoy, los papás siguen siendo igual. Un poco más flexibles, obvio. ¿Qué les queda más que resignarse a la homosexualidad de su hija? Es decir, no pueden cambiarla, yo creo que ya han pasado dos años desde el suceso y mi amiga sigue con el arroz quemado, avíspense po' tíos. En fin, yo creo que lo que mi amiga no quiso decirme hoy fue que sus padres prefirieron que se quedara en casa.

Anyway, mañana será otro día y ya conseguí otro panorama. ¡AH! Estoy enfermo, lo he estado todo febrero, no puedo comer nada porque mi guatita me traiciona, por lo que el día de los enamorados resulta ser más aburrido aún, aquí con mis padres viendo la tele basura.